Para ser honesta, la clase fue un poco estresante, ya que los niños hablaban demasiado y se movían de sus asientos y no nos dejaban continuar la clase. Tuvimos que alzar la voz para que entendieran que se tenían que quedar quietos. Como era de esperarse, no todos nos obedecieron así que tuvimos que cambiarlos de sitios.
Hubo dos niños, José Alberto y Patricia, que sabían MUCHO sobre Word, así que ellos avanzaron más que los demás. Por otro lado, había chicos que se demoraban mucho en escribir y otros que se confundían mucho, pero al menos logramos nuestro objetivo de la clase: pudimos ver quiénes eran los que sabían, quienes entendían algo y quiénes no.
PD: Gonzalo tiene las fotos de la clase, pero no las ha pasado =(
Reflexión:
Aprendí que a veces hay que poner “mano dura” con los niños para que entiendan las cosas, pero también hay que tratarlos bien para que ellos nos traten bien. También comprendí que no va a ser un trabajo fácil y que teníamos que tener mucha paciencia y organización.
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